Situacion de transporte y telecomunicaciones por incendios forestales

Consejos para controlar el riesgo de incendios forestales

Los incendios forestales arrasan en gran parte del mundo enormes extensiones de vegetación, constituyéndose como una de las principales causas del proceso de fragmentación del bosque, deforestación y desertificación.

La mayoría son ocasionados por negligencias en la manipulación de fuentes de calor en presencia de vegetación combustible, por prácticas agrícolas no controladas, por intencionalidad o por una escasa cultura ambiental. En un incendio forestal no sólo se pierde vegetación, sino también, edificaciones, animales, fuentes de trabajo e incluso pérdida de vidas humanas.

Los incendios forestales no se pueden erradicar por completo; sin embargo, una forma de prevención, es imponer en las personas conductas de cuidado que aseguren reducir el riesgo. Para ello la regulación vigente se basa en la aplicación de un trabajo conjunto entre las actividades industriales vinculadas a la exposición y un control permanente del riesgo tanto para empresarios como particulares. Las siguientes pautas colaboraran en el control y contención del fuego, además de contribuir a la protección de la propiedad y su entorno ante un incendio forestal:

  • En la actividad agrícola, por ejemplo, el DS276/1980, establece que, para prevenir incendios forestales, las prácticas con uso del fuego para eliminar desechos vegetales en terrenos agrícolas y forestales, solo se realizarán en forma de quema controlada.
  • En regiones susceptibles a los incendios forestales, es importante construir todos los edificios y estructuras soportantes con materiales incombustibles en cuanto sea posible, o proporcionar la protección adecuada que permita una resistencia mínima ante la acción del fuego y sus gases combustibles. Por lo tanto, a fin de evitar el colapso prematuro de la edificación y permitir la correcta evacuación de los ocupantes, se deberá cumplir con la normativa vigente en términos de protección de vigas y columnas soportantes para proporcionar la resistencia al fuego adecuada al tipo de edificación.
  • Evitar la acumulación exterior de vegetación y escombros, por la posible transferencia mediante incandescencias que se desprenden del cuerpo en combustión por la dinámica de la columna de convección que se genera en la fuente calor.
  • Se recomienda la instalación de techos incombustibles que se ajusten firmemente a la edificación y evitando espacios que permitan propagar incandescencias o el paso de gases inflamables.
  • Evite mantener leña, carbón, cilindros de gas u otros combustibles cerca de áreas susceptibles a la propagación de un incendio forestal. En caso de contar con estos elementos disponerlos a una distancia adecuada, aislada y preferir envases metálicos.
  • Mantener cerca del sitio agua, arena o tierra en caso de emergencia. Aislar y podar árboles o ramas que estén muy cerca de la vivienda y que favorezcan la continuidad árbol- construcción.
  • Evitar la acumulación de desperdicios domiciliarios en sitios eriazos y quebradas. Los desperdicios ante un incendio forestal, pueden favorecer la propagación del mismo. Cuando la vegetación se encuentra muy cercana a los tendidos eléctricos, puede ocasionar accidentes que generan chispas y con ello un incendio forestal. Procure detectar esta situación e informarlo a las empresas a cargo del tendido.
  • Entre el límite de áreas silvestres y predios colindantes, se deberá considerar crear o construir cortafuegos que dificulten la propagación. Un cortafuego es una faja de terreno que no tiene combustible o donde éste no está en condiciones de arder. Los cortafuegos pueden ser naturales como ríos, esteros, afloramientos rocosos, etc., o bien artificiales, es decir, hechos por el ser humano, los que pueden ser construidos antes como medida preventiva o durante un incendio para contenerlo.

Los Incendios Forestales, su extensión y prevención, es sin duda tarea de todos. En la medida que estos sigan sucediendo en Chile, apoyados por la irregularidad del clima y factores de aumento como la negligencia e intencionalidad, iremos observando importantes y tal vez extensos cambios espaciales sobre nuestra vegetación nativa, sumado a las importantes pérdidas materiales e incluso de vidas humanas en las acciones de combate y evacuación. Por lo anterior, la seguridad es la primera prioridad a considerar en todo combate de siniestros forestales. Toda acción de extinción sobre el incendio en desarrollo debe realizarse evaluando el comportamiento actual del mismo y el futuro esperado.


Colaboración: Carolina Mena, subgerente de Ingeniería de Riesgos de Willis Towers Watson