Cómo proteger a tu hijo de un golpe de calor por las altas temperaturas

Cómo proteger a tu hijo de un golpe de calor por las altas temperaturas

Los niños y niñas que se exponen a altas temperaturas pueden presentar distintas manifestaciones físicas como: calambres, fatiga, dolor de cabeza, taquicardia, náuseas, vómitos, quemaduras, pruritos en la piel por el sudor, entre otras, generadas principalmente por un golpe de calor. Si usted está frente a algunos de estos síntomas  consulte inmediatamente en el centro de salud más cercano.

Para esta segunda semana de noviembre la Dirección Meteorológica de Chile anunció la llegada de altas temperaturas en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins, las cuales superarían los 30 grados, especialmente en las zonas del valle y precordilleranas.

Aunque suene lógico, una constante hidratación es primordial para evitar golpes de calor y descompensaciones en los grupos de mayor riesgo, como son los niños y los adultos mayores a los 65 años.

El jefe del departamento de Nutrición y Salud de la Fundación Integra, Jaime Folch advierte que “los niños se deshidratan con mayor facilidad que los adultos por su metabolismo más alto y  su  superficie corporal, que en relación con su peso es mayor. Además, este grupo de riesgo no manifiesta con facilidad síntomas, lo que debe motivar a los adultos a prestar atención a posibles efectos indeseados por el calor, especialmente en los bebés que aún reciben leche materna”.

“La irritabilidad, la somnolencia, la pérdida de vitalidad, el aumento en la frecuencia cardiaca y respiratoria, el sudor frío e incluso el llanto son síntomas que evidencian la ausencia de una hidratación correcta”, explica el profesional de la red nacional de salas cuna y jardines infantiles.

7 consejos para proteger a tu hijo/a de un golpe de calor:

  • Mucha agua. Hidrátelo con abundante agua durante todo el día, ofreciéndole agua en cantidades pequeñas (50cc. – 100cc.). Si el bebé está siendo alimentado con leche materna, aumente la frecuencia, aunque sea en menor cantidad.
  • Paseos vespertinos. Evite exponerlos al sol en los horarios de mayor riesgo, entre las 11:00 y las 17:00 horas. Evite actividades lúdicas bajo el sol durante este periodo.
  • Protector solar. Aplíquele protector solar con filtro solar de 30 o más, y repita el procedimiento cada dos horas. No son recomendables las cremas en menores de seis meses.
  • Juegos de agua. Siempre debe haber un  adulto responsable cuando  los niños y niñas se estén refrescando con agua, ya sea en una piscina o algo similar.
  • Vestuario. Vístalo de preferencia con ropa holgada, de colores claros y de preferencia de algodón.
  • Frutas y verduras. Evite darle comidas abundantes, infusiones calientes o bebidas azucaradas. Prefiera alimentos frescos, como jugos de frutas, frutas y verduras.
  • ¡No lo haga! Bajo ninguna circunstancia deje solo a su hijo al interior de un vehículo. El riesgo de un golpe de calor es peligroso y el cuerpo de un niño/a se calienta de tres a cinco veces más rápido que el de un adulto.
  • Ambiente fresco. Cautelar siempre que los niños/as se encuentren en un ambiente ventilado, con un flujo de aire permanente, cautelando que no llegue el sol de forma directa.