Con apuesta por mayor protagonismo terminan talleres Indap-Solmiru

Con apuesta por mayor protagonismo terminan talleres Indap-Solmiru

Nuevos espacios en las políticas públicas, capacitación técnica agrícola, comercial y administrativa y mayor apoyo para el acceso a la tierra, insumos y maquinaria, son las principales apuestas de los representantes de la juventud rural por más de 6 meses asistieron a los talleres del Programa para la Incorporación de Jóvenes Rurales al Desarrollo 2016, en el marco del Convenio Indap-Solmiru (Fundación Solidaridad Misionera Rural).

A esas conclusiones llegaron en la jornada de cierre que se desarrolló en Santiago y contó con la presencia de una treintena de jóvenes -usuarios de Indap y dirigentes de organizaciones- desde Valparaíso a Los Lagos, además de autoridades como el director y el subdirector de Indap, Octavio Sotomayor y Ricardo Vial; y el director de Solmiru, Antonio Hernández.

Sotomayor, felicitó a los presentes por su asistencia a este ciclo de reuniones y talleres. “Eso es tremendamente enriquecedor para nosotros y estamos atento a lo que nos dirán; quiero escucharlos, les tengo fe. También quiero destacar la labor de Solmiru organización que ha gestado y liderado este proyecto”, expresó.

Con apuesta por mayor protagonismo terminan talleres Indap-SolmiruRicardo Vial, en tanto, previamente relató el trabajo que Indap ejecuta en apoyo a la juventud rural destacando la creación -en enero de 2016-, del Crédito Emprende Joven Rural , con beneficios especiales para este segmento como la tasa de interés preferencial anual del 6 por ciento, tanto para créditos de corto y largo plazo -menor a cualquier otra del mercado-, una rebaja del 30% en la tasa de interés en el pago oportuno y sin retraso de las cuotas, y otras medidas como meses de gracias para mujeres en pre y post natal.

La autoridad detalló además las modificaciones aplicadas al proceso de acreditación de usuarios y los principales problemas que enfrentan los jóvenes para incorporarse, en particular el cumplimiento de las exigencias contempladas en la ley orgánica de Indap.

“Estos ajustes, orientados principalmente a jóvenes y mujeres rurales que no acrediten ingresos, considerará el proyecto presentado que tras su revisión y calificación, valorizará y proyectará ingresos futuros. También se amplía a las actividades conexas a la agricultura: muchos jóvenes no van a trabajar directamente la tierra, algunos ofrecerán arriendos de maquinaria agrícola, talleres de mantención y reparación de equipos, servicios de otro tipo. Junto con eso ya venimos hace tiempo abriéndonos a nuevos rubros productivos como la artesanía, el turismo rural”, detalló.

El subdirector de Indap instó a los presentes a empoderarse de su condición: “Desde el ámbito público ¿cómo nos hacemos cargo para que los jóvenes tengan espacio y sean escuchados?. Luis Marambio, ex-Director Nacional de Indap, hablaba de la visibilidad. Para que ustedes sean visibles deben estar en el sector productivo; asociados, trabajando en conjunto. Es distinto presentarse en nombre de una agrupación o de alguna orgánica de representación que a título personal”.

Diálogo sistemático y caracterización del joven rural
El director de Solmiru, Antonio Hernández, en tanto, destacó que este taller nació de una inquietud común de Indap y esta fundación: otorgar nuevos espacios a los jóvenes. “Nos interesan, son una apuesta y un capital social: así lo señalan los Lineamientos Estratégicos de Indap. Solmiru anima procesos reflexivos que llamamos diálogos sociales e invitamos a los jóvenes a participar de una conversación reflexiva”, comentó.

“En las distintas regiones se han realizado talleres, además de reuniones puntuales que preparan a los muchachos y muchachas en esta línea, para que  puedan llegar con propuestas más elaboradas y con mayor reflexividad. Así llegamos a este último taller: los jóvenes han expresado sus demandas y también sus propuestas. Muchas de ellas ya han sido recogidas por Indap”, explicó Hernández. La tarea final es profundizar, detallar y proponer políticas, planes, proyectos concretos para avanzar.

Hernández abordó algunas aristas del actual fenómeno que enfrentan los jóvenes rurales: trabajan pequeños espacios de tierra y hablamos del desarrollo de la micro-tierra. Son predios de mil, dos mil metros cuadrados, en los que cultivan hortalizas, verduras, flores; son huertos pequeños a los que incorporan tecnología. Un segundo aspecto relevante es que buscan un nicho y evitan los cultivos tradicionales; innovan y buscan con actividades específicas vinculadas a la agricultura: crianza de la gallina araucana, por ejemplo. Lo tercero es que, a partir de cultivar pequeños espacios de tierra, buscar nichos e incorporar tecnología, están en la búsqueda de una manera natural, orgánica y sustentable de producir.

El alto valor de los jóvenes en el campo
El trabajo desarrollado entre Indap y la Fundación Solmiru tiene como principal desafío promover el desarrollo de los jóvenes habitantes de zonas rurales, especialmente los vinculados a la agricultura familiar o con iniciativas emprendedoras. Ambas instituciones ven en los jóvenes un grupo estratégico, un “activo” del campo para el futuro. También visualizan en ellos un camino de fortalecimiento valórico y cultural, que permite revalorizar la importancia del campo, y dar sustentabilidad al desarrollo de la agricultura familiar y rural del mañana.

Durante la jornada los jóvenes participantes trabajaron en grupos tratando de identificar las debilidades y fortalezas de las herramientas y programas actuales de Indap; también construyeron propuestas y establecieron un diálogo fluido con las autoridades en búsqueda conjunta para mejorar los programas e instrumentos de apoyo a los jóvenes rurales.

Los jóvenes, aglutinados en tres grupos zonales expusieron las principales conclusiones y síntesis a las que lograron llegar tras la realización de debates y discusiones desarrolladas durante toda la jornada., a partir de sus propias similitudes y diferencias.

Las demandas y propuestas abarcaron desde la creación de un programa específico para jóvenes rurales, capacitaciones formadoras y complementarias en temas de agregación de valor a los productos, riego y nuevas tecnologías, administración y optimización de recursos, asistencia técnica especializada, subsidios para arriendos de tierra, insumos, maquinarias, creación de una nueva plataforma de acceso a la información complementada con la existencia de representantes regionales y comunales.

Este trabajo tiene su origen en actividades implementadas desde julio del año 2015 y que se extenderán hasta octubre de este año. A la fecha se han realizado talleres de reflexión, conversación y diálogo en seis regiones: Metropolitana, Valparaíso, O’Higgins y Maule, a las que en 2016 se sumaron Biobío y La Araucanía, además de algunos jóvenes de Los Lagos.