Mario Gonzalez Maturana

Fiscalicen a quienes deben fiscalizar

Columna-de-Opinion


Las redes sociales, aparte de servir para interactuar, también tienen un rol que permite dar a conocer el malestar y muchas veces impotencia de la ciudadanía y en este sentido, permítanme comentar el efecto que está trayendo las malas prácticas ambientales de la empresa Minuto Verde, ubicada en el sector sur de San Fernando.

Sin ir más lejos, el año 2006 ellos pusieron una planta de riles a solicitud del Ministerio del Medio Ambiente antes conocido como Conama, claro después de una ardua lucha de los vecinos aledaños al canal La Palma. Así cumplieron con la normativa, pero resulta que la empresa ha ido potenciando su producción y está bien, porque es una fuente importante de trabajo para los sanfernandinos, pero ambientalmente ha ido dañando a las poblaciones y villas que se han ido habitando a su alrededor.

En este tiempo de altas temperaturas, donde el canal trae agua de regadío, en el cual se vierten los residuos que antes deben pasar por la planta de riles, resulta que el “pelillo de choclo” por ejemplo, entre otros vegetales que dicha planta procesa para congelado, al tener contacto con el agua produce un olor a pudrición que la gente de las villas Don Darío, Los Volcanes, Club de Polo, La Palma, etc., tienen que aguantar; pestilencias que son siempre en verano.

Me recuerdo que estas denuncias, antes que existieran las redes sociales, se hacían en las reuniones que uno como autoridad participaba junto a los vecinos, pero no había soluciones. Más aun, en el caso que se les sancione con multa, la empresa prefiere pagarla, porque la Ley Ambiental en Chile es débil y a ellos les conviene porque pueden seguir con su producción sin problema.

Lo que estoy afirmando no es para que la empresa se cierre, sino para que se fiscalice, para que ellos incorporen nueva tecnología, pongan mayores filtros en la planta de riles. Sabemos que esto trae un costo a la empresa, pero también sabemos que a ellos les ha ido muy bien, que están generando mayores flujos de exportaciones y que mantienen una venta interna bastante importante a lo largo de los supermercados del país.

Pedimos al Ministerio del Medio Ambiente o al parlamento que fiscalice mejor, o que mejoren las leyes para que este tipo de empresas no la burlen con el simple pago de una multa para poder continuar con sus producciones. Esto requiere que no exista tanta flexibilidad, que el ente fiscalizador obligue a este tipo de empresas a mejorar sus tecnologías, incorporando mayores medidas paliativas, como en este caso con Minuto Verde, o como por ejemplo con los planteles de cerdos en La Estrella, que los olores que emanan han obligado a cerrar fuentes importantes de turismo alrededor del lago Rapel y comunas aledañas.

Lo que queremos que esta empresa sea amigable con el medio ambiente y la ciudadanía de San Fernando y que Acción Sanitaria fiscalice. Recordemos que esta denuncia viene de los propios vecinos a través de las redes sociales. Lo que uno hace, es procesar el drama que viven a diario por estos malos olores.

A propósito de esto, hace tres semanas llegó una carta de esta empresa al concejo municipal, donde pide una franja de terreno perteneciente al municipio para construir una zanja de evacuación, textualmente para que los rieles no vayan al canal La Palma, sino directamente al Río Tinguiririca. ¿Qué nos hace pensar? ¿Qué todo se irá para allá y sus aguas se verán contaminadas?, más aun, éstas se utilizan para riego en otras comunas y el propio río llega al Lago Rapel, donde se vería perjudicado el turismo nuevamente. Hay que ponerle un “parelé” a esto. Está bien tener empresas que generen empleos, que suba la plusvalía de una ciudad como San Fernando, pero ¿a qué costo?

Mario González Maturana