CChC Mejorar la productividad

Mejorar la productividad, “de la teoría a la práctica” una tarea urgente

Columna-de-Opinion


Moises Saravia RuizDesde hace algún tiempo hemos sido testigos de noticias y declaraciones permanentes de autoridades y académicos alertando de lo urgente que es que como país, podamos mejorar la productividad. Y una de las razones que hoy se mencionan es que dado el bajo crecimiento económico, no será posible incrementar la inversión en bienes de capital que permitan aumentar la producción, y por lo tanto lo que queda es que a un mismo nivel de capital y trabajo, optimizando su uso se pueda aumentar la producción.

Académicamente, los economistas están de acuerdo en la fórmula que indica que la productividad es función del capital y el trabajo, que son ítems que su efecto puede ser fácilmente medibles, (por ejemplo si en una faena que usa una máquina, pudiese incorporarse una segunda máquina, posiblemente el resultado pudiese duplicarse, y lo mismo puede suceder si en una actividad se pudiera aumentar la cantidad de trabajadores). Pero además, han indicado que la formula debe incorporar otro elemento que han denominado productividad total de factores que incluye otra serie de factores adicionales al capital y el trabajo.

Así por ejemplo si mis recursos (capital y trabajo) son 100 y con ellos produzco 150, sería más productivo si con los mismos 100 pudiese producir 200. La diferencia en ambos casos estaría dada sólo por la “eficiencia en el uso de los recursos” (productividad total de factores).
Es precisamente este concepto el que hace la diferencia entre organizaciones y entre países. ¡Qué tan eficiente somos en el uso de los recursos que disponemos!

Este análisis sencillo puede aplicarse para entender lo que acontece como país en forma general, o lo que acontece en las organizaciones tales como empresas dedicadas a la producción de bienes o servicios, organismos públicos, o incluso organizaciones sin fines de lucro.

Es evidente que la responsabilidad de lograr mejorar la productividad es de todos quienes participan de una u otra forma en la generación de los bienes y servicios que necesita nuestra sociedad para atender las necesidades de quienes la conformamos. Así por ejemplo será responsabilidad del Estado crear las condiciones que faciliten el desarrollo de las tareas de las demás organizaciones (leyes adecuadas, normativas claras, regulaciones, Infraestructura de responsabilidad del estado, educación de calidad, fomento al emprendimiento y la innovación, fomento a la investigación, entre otros).

Del mismo modo las empresas deberán tomar las acciones que son de su competencia tales como desarrollar mano de obra calificada, optimizar la operación de sus instalaciones, optimizar sus procesos, innovar en forma permanente haciendo uso de los desarrollos tecnológicos, etc.

Aparentemente parece simple aumentar la eficiencia en el uso de los recursos disponibles, pero la realidad nos muestra que no es así, de hecho la información que se tiene en forma pública, es que la productividad de nuestro país ha estado cayendo, y a esta caída han contribuido casi todos los sectores productivos (industria, minería, comercio). Del mismo modo al compararnos con otros países, nos encontramos bastante lejos de los líderes en productividad.

El gobierno creó el año pasado una comisión especial compuesta por especialistas que tiene como objetivo analizar este tema y que en su página web indica su objetivo:

“La Comisión Nacional de Productividad es una institución consultiva, de carácter independiente, autónomo y con un desafío permanente: aumentar la productividad para mejorar la vida y bienestar de las personas.

Su función es asesorar a la Presidencia de la República y al Gobierno en materias orientadas a aumentar la productividad, proponiendo políticas públicas pro-productividad, técnicamente sustentadas, que consideren la opinión de la sociedad civil, con foco en mejorar el bienestar de los ciudadanos”.

Una de las acciones inmediatas que asumió esta comisión fue analizar las agendas “pro-crecimiento” de gobiernos anteriores, las que también fueron desarrolladas con el objeto de mejorar la productividad.

Es decir el tema no tiene nada de nuevo (de hecho las primeras modelaciones matemáticas de la productividad surgen muy temprano en el siglo pasado). Pero ahora dadas las condiciones de la economía que se ha traducido en un menor crecimiento, se hace urgente actuar para lograr una mayor eficiencia en el uso de los recursos de todos los chilenos, que se traduzca en una mayor productividad, que nos permita recuperar la senda de un crecimiento sostenido, que garantice avanzar hacia un mayor desarrollo que traiga bienestar para todos los ciudadanos. Del mismo modo las empresas están obligadas a aumentar la eficiencia de su quehacer (en todas las áreas de su organización) para lograr mayor productividad y seguir siendo competitivas en el mundo globalizado en que se mueven.

Al momento de escribir estas reflexiones, la Comisión Nacional de Productividad ya ha generado un documento con 21 medidas para el mejoramiento de la productividad, y como el tema ha despertado el interés de todos los sectores, la Confederación de la Producción y Comercio (CPC) ha generado un documento con un total de 109 propuestas agrupadas en 9 temas generales, todas ellas tendientes a mejorar la productividad. Del mismo modo desde el Ministerio de Economía se ha generado un documento que contempla 22 medidas para el mejoramiento de la productividad.

Seguramente en otras organizaciones, así como también en el ámbito académico se está trabajando para generar ideas, medidas y propuestas para el mismo fin “mejorar la productividad”

Cuando he expresado que el tema no es nuevo, estoy indicando que el diagnóstico de las razones que hacen que nuestra productividad sea menor que otros países, en un gran porcentaje ya ha sido hecho, y se conocen desde hace bastante tiempo. Por lo tanto lo que falta es tomar acciones concretas en todos los niveles y ámbitos de decisión, que eliminen las trabas que impiden ser más productivos. Y este es el gran desafío del año de la productividad para pasar de la teoría a la práctica.

Moisés Saravia Ruiz
Vicepresidente
Cámara Chilena de la Construcción Rancagua