El viernes 2 de junio se desarrolló la última jornada del seminario realizado por la Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere) y la Asociación Nacional de Consejeros Regionales (Ancore), en la comuna de Coyhaique, Región de Aysén, encuentro en el que participaron los cores Manuel Barrera, Cecilia Villalobos y Felipe García-Huidobro, en representación de la Región de O’Higgins.
En la cita los consejeros regionales que llegaron hasta este lugar de la Patagonia desde distintas ciudades del país se informaron respecto a los avances de la ejecución presupuestaria de los gobiernos regionales y las glosas fijadas para el año 2018. En ese contexto O’Higgins ocupa, a la fecha, el quinto lugar con un 34,4% de gasto de los recursos asignados para el 2017. Según detalla la Subdere, la anteceden las regiones de Antofagasta, Arica y Parinacota, Coquimbo, y el Biobío.
En esa línea el presidente del Consejo regional de Aysén, Julio Uribe, subrayó que “dentro de los resultados que debe mostrar un Gobierno Regional está el que los recursos que nos envían desde el nivel central sean ejecutados, primero, de la mejor manera y segundo, con el desarrollo que se necesita. Por ello es importante llevar controlada la ejecución presupuestaria y en ese sentido, es relevante que tengamos las visiones de cada una de las regiones”.
Asimismo, realizó una evaluación del encuentro organizado en la región. “El balance que hacemos es positivo, ya que es muy importante el que hoy nos juntemos los cores de la nación para compartir las realidades de nuestras regiones que son muy similares. Estos encuentros hacen que nuestro país surja, porque vamos con la mirada de las regiones y en ese sentido estoy muy complacido de lo que hoy ha ocurrido. Esperamos que nos volvamos a encontrar en otro lugar del país para seguir avanzando en la descentralización”, enfatizó, al encabezar un recorrido por el moderno edificio del Gobierno Regional de Aysén, construido en 2015.
Proyectos exitosos que benefician a la comunidad
Durante la jornada los consejeros regionales también conocieron proyectos que se desarrollaron de manera exitosa y que fueron financiados con recursos de los gobiernos regionales. En ese ámbito destacó una iniciativa creada por el ex tenista y entrenador Horacio de la Peña, el cual ha recibido financiamiento del 2% del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) de Deporte en distintas regiones. Su objetivo, es apoyar a niños y jóvenes de sectores vulnerables y personas con discapacidad.
“Este es un proyecto que busca darle una posibilidad a los chicos que quieren hacer deporte”, explica de la Peña. El ex entrenador de los ex tenistas chilenos Nicolás Massú y Fernando González, cuenta que los últimos seis años ha trabajado en 640 colegios (al año), donde existe poca capacitación y materiales para el desarrollo deportivo. Para revertir esa situación forma a profesores y entrega material a las instituciones beneficiadas, dentro de las que también incluye a juntas de vecinos y asociaciones. De esta manera, ha ejecutado 79 clínicas de tenis en establecimientos para 70 alumnos cada una.
“De esta manera los niños hacen tenis dos veces por semana después del colegio y al dejarle los materiales a los profesores, éstos pueden poner tenis en la malla curricular. Los dos mejores alumnos de este taller son becados para ingresar a escuelas privadas para que tengan las mismas oportunidades que un chiquito que tenga talento”, explica. Además, comenta que se realiza un campeonato a fin de año entre los colegios participantes, donde el premio mayor es una cancha de tenis de pasto sintético para los mejores ocho establecimientos.
En la misma jornada también fueron destacados proyectos financiados por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), a través de los cuales se busca fomentar la cultura de la innovación y la adopción de nuevas tecnologías.
De esta manera se presentó una iniciativa implementada en la Región de La Araucanía que busca descontaminar de forma natural los humos generados por la combustión a leña: “Prototipo Filtro Vivo”. Este sistema verde se conecta al cañón de la estufa o cocina a leña justo antes de la salida al exterior. Luego, un motor succiona los gases y los inyecta en un tótem, al pasar el humo por el suelo el aire se limpia y sale al exterior hasta un 95% más limpio. Las partículas atrapadas son recicladas por bacterias que habitan en la tierra, transformando los contaminantes en nutrientes para las plantas.