Reconocido por la Unesco como Tesoro Humano Vivo, este hombre que sólo cursó estudios hasta séptimo básico levantará próximamente un taller con aportes de Indap para cuidar este importante patrimonio de la Región de O’Higgins.
Arturo Lucero Zamora de 63 años, nacido y criado en Larmahue, un poblado ubicado a 77 kilómetros al sur de Rancagua, en la comuna de Pichidegua, Región de O’Higgins, tiene un oficio muy singular y que le valió ser reconocido por la Unesco, en 2014, como Tesoro Humano Vivo (THV): Es el único constructor y reparador de azudas, ruedas o molinos de agua, un elemento icónico e identitario de esa zona.