MiraDoc continúa en el mes de junio con la exhibición de documentales chilenos en distintas salas del país con la película «La Once» de la realizadora Maite Alberdi. El filme, alabado por la crítica y distinguido en diversos certámenes internacionales, cuenta la historia de cinco amigas entrañables y sus conversaciones íntimas. En Rancagua el documental se está exhibiendo todos los jueves de junio, a las 19:00 horas, en el Centro Cultural y Espiritual Gaudí de Triana.
Es la primera vez que este espacio dedicado a difundir la obra del arquitecto catalán Antoni Gaudí alberga un ciclo de este tipo. «Queremos potenciar este espacio abierto a la comunidad para realizar distintas actividades culturales y espirituales», comentó Beatriz Valenzuela van Treek, directora del Centro Cultural.
El mundo ha cambiado, han envejecido, pero su espíritu y amistad se mantienen inquebrantables. «Grabábamos una vez al mes, cada vez que se juntaban. Las acompañamos durante los últimos cinco años y nos hicimos parte de su grupo. Fue un seguimiento largo, pero era la única forma de hacer esta película y de transmitir el paso del tiempo en un grupo que se caracterizó por su constancia a lo largo de los años», cuenta Maite Alberdi sobre el rodaje que se inició durante año 2009.
Aunque recibieron una formación religiosa, estas amigas vivieron una época de cambios profundos, sobre los que discuten mientras comen y beben. Y si bien hay temas que las dividen están unidas por su amistad y la tradición de la once. Así, el documental muestra el vínculo entre María Teresa Muñoz, Ximena Calderón, Alicia Pérez, Angélica Charpentier, Gema Droguett, Inés Krisch, Nina Chiccarelli, Juanita Vásquez y Manuela Rodríguez.
Sobre el inicio del proyecto, la directora cuenta: «La idea surgió después de ver a mi abuela y a sus amigas juntándose constantemente a tomar el té. Las vi desde niña; era parte de mi vida. Pero la importancia de este rito lo dimensioné el día que estrené mi primer cortometraje y mi abuela, que iba a todas mis presentaciones, no fue porque me dijo que el compromiso con sus amigas era ineludible. En ese momento decidí explorar qué pasaba ahí y observar cómo esa amistad se perpetuaba».
«Cuando terminó el rodaje pensamos que el camino culminaba allí. Sin embargo ahora sentimos que es cuando realmente nace la película. Nos alegra mucho la posibilidad de compartir esta experiencia con el público que, sabemos, se emocionará e identificará con esta comedia sobre la vejez, la amistad y la intimidad femenina», explica Maite Alberdi.