Lorena Hormazabal Santo Tomas

Importancia de la estimulación del lenguaje

La situación pandémica mundial ha afectado a nuestro país y no ha dejado de ser un fenómeno que ha causado deterioros significativos en diversas áreas de nuestro desarrollo, especialmente el ámbito de la adquisición de aprendizajes. Los centros educacionales no se encuentran con sus puertas abiertas para recibir niños y niñas presencialmente, pero esto no quiere decir que como profesores no estemos trabajando para el bienestar educativo, emocional y personal de nuestros alumnos.

Como educadora de párvulos, especialista en trastornos del lenguaje y audición, puedo destacar que el desarrollo y estimulación del lenguaje es fundamental para el futuro desarrollo cognitivo que tengan los niños o niñas, ya que la adquisición de éste ayudará a los pequeños a comprender y participar del mundo que los rodea.

Cuando hablamos de lenguaje se debe entender que es un proceso cognitivo fundamental en el ser humano, no porque somos la única especie que lo desarrolla, sino que porque con él podemos formar y transformar sociedades, ser parte de éstas y a la vez ocuparlo como herramienta transversal para poder desarrollar otras áreas ligadas al aprendizaje.

En relación a la estimulación del lenguaje en casa, destaco que la participación de la familia dentro de este proceso es fundamental. Como cualquier ejercicio, éste se debe practicar y reforzar para poder conseguir mejores logros. Como madre de tres hijos y educadora de más de un centenar de niños y niñas a lo largo de mi carrera, puedo señalar que para ir desarrollando el lenguaje, lo principal es realizar acciones como cantar, recitar o trabajar distintos tipos de textos desde una mirada lúdica y acompañada. Por ejemplo, podemos jugar con rimas y adivinanzas, llevar al conocimiento de nuestras raíces a través de leyendas, trabajar la comprensión a través de cuentos y fábulas. A través de estas simples acciones se logran grandes refuerzos para ir desarrollando el lenguaje en nuestro hogar.

Es sabido que el trabajo en casa no es fácil, que hay muchos factores que influyen en él, pero también debemos saber que si nos hacemos pequeños horarios para poder apoyar y desarrollar el lenguaje en el seno de nuestra familia, esta labor será más fácil y a la vez significativa. Dentro de las rutinas familiares podemos incluir el momento del cuento – que puede ser antes de que los niños se dirijan a dormir – o también desarrollar pequeñas instancias de juegos lingüísticos, como por ejemplo nombrar palabras que comiencen con determinada letra o sílaba, contar chistes, cantar canciones en diferentes periodos de nuestro día o simplemente describir a nuestros hijos e hijas las acciones que vamos realizando en nuestro diario vivir.

La invitación es estar en permanente comunicación y hacer este proceso lo más enriquecedor posible, a través de la mejor fuente de aprendizaje de las niñas y niños: el juego. Si como sociedad logramos trabajar el lenguaje o cualquier área de desarrollo cognitivo desde el interés de nuestros niños y niñas, éste será más significativo, por lo tanto, será un aprendizaje que los puede acompañar a lo largo de su vida y un aporte para este ser humano.

Lorena Hormazábal M.
Docente del Área Educación
Santo Tomás Rancagua