Buscando aportar a la discusión política y social, ayer se dieron a conocer los resultados de la consulta de Voces Mayores, que da cuenta de las principales preocupaciones de las personas respecto a su vejez y los derechos a consagrar en la nueva Carta Magna.
El evento “¿Cómo lograr una Constitución que asegure un buen envejecer en Chile?” contó con la participación de los convencionales Trinidad Castillo, Benito Baranda, Bernardo de la Maza y Agustín Squella, junto a los representantes de Voces Mayores y de la sociedad civil.
Con una participación de más de 9 mil personas, la consulta fue llevada a cabo por Voces Mayores, iniciativa liderada por Fundación Conecta Mayor UC, Fundación Grandes, Travesía 100 y el Centro de Estudios de Vejez y Envejecimiento UC y que agrupa a más de 50 organizaciones que trabajan con y para las actuales y futuras generaciones de personas mayores, y se enmarca en la Convención Interamericana de Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, documento de OEA de carácter vinculante que consagra 27 derechos fundamentales para este grupo etario, y que fue ratificado por el Estado de Chile en 2017, pero aún no ha sido implementado.
¿Personas o adultos mayores?
Los resultados muestran que, consultados por la forma en que la Nueva Constitución debiese referirse a este segmento etario, el 65% de las personas considera que las personas de 60 años y más deben ser tratadas como “personas mayores” y no como “adulto mayor”, lo que destaca especialmente entre las propias personas de 60+ años.
Lo anterior se condice con las recomendaciones internacionales sobre la materia. “En la última década, el término “persona mayor” ha sido acuñado por la gerontología y el derecho internacional debido a que da cuenta del enfoque de derecho al reconocer la calidad de persona y también porque es neutral en cuanto a género”, explica Macarena Rojas, directora ejecutiva del CEVE UC y miembro de la Secretaría Ejecutiva de Voces Mayores.
Preocupaciones según nivel socioeconómico y edad
Respecto a las preocupaciones de los chilenos sobre la vejez y el envejecimiento, el 58% de los encuestados le teme a no contar con recursos suficientes, seguido por depender de otras personas con el 50% y no contar con una red de apoyo con el 43%. Al revisar los resultados por nivel educacional se observa que, a menor nivel educacional de los participantes en la consulta, predominan las preocupaciones relacionadas con vivir la vejez en soledad y con la seguridad, que también aumentan en la medida que incrementa la edad.
Por otro lado, las personas más jóvenes (16-39 años) se diferencian del resto en tanto tienen mayor cantidad de preocupaciones distintas cuando piensan en su vejez futura y, a la vez, los temas de seguridad no son tan relevantes como en el grupo de mayor edad.
Sobre estas diferencias, Eduardo Toro, director ejecutivo de Fundación Conecta Mayor y miembro de la Secretaría Ejecutiva de Voces Mayores, asegura que, “estos resultados evidencian que prima una concepción negativa de la vejez, lo que se percibe en el miedo a llegar a esta etapa. Esto se vincula con una mayor percepción de vulnerabilidad económica, declive funcional, soledad y abandono; aspectos no generalizables de la vejez, pero que son ampliamente difundidos como propios de esta etapa a través de los medios y las personas en general, especialmente durante la pandemia de COVID-19”.
Nueva Constitución, nuevos derechos
En cuanto a la protección de derechos de la vejez en la nueva Constitución, 70% de los participantes considera que es prioritario el derecho a la salud, seguido en un 60% por el derecho a la vida y a la dignidad, 59% el derecho a la seguridad y a una vida sin violencia y 55% el derecho a recibir cuidados de largo plazo en caso de dependencia.
La encuesta, de carácter intergeneracional, muestra diferencias considerables en torno a la edad. Por ejemplo, a partir de los 60 años, el principal derecho que se espera garantizar en la Constitución es a la seguridad y a una vida sin violencia, no así en generaciones más jóvenes.
“Es un asunto al que hay que prestar atención, porque la percepción inseguridad ciudadana puede estar limitando la participación social de las personas mayores y el uso de los espacios públicos, lo que está asociadas con una mejor calidad de vida en la vejez, de acuerdo con diversos estudios en Chile como en el mundo”, afirma Ximena Abogabir, vicepresidenta de Travesía 100 y miembro de la Secretaría Ejecutiva de Voces Mayores.
Cabe señalar que la muestra se compuso por personas mayores de 16 años, quienes respondieron de manera online a través de la plataforma de Voces Mayores. Esto se complementó con una encuesta más breve aplicada vía telefónica a personas mayores en condición de vulnerabilidad socioeconómica beneficiarias de la Fundación Conecta Mayor. Esta última encuesta sirve de contrapunto y es un instrumento inclusivo, ya que, en encuestas online se da la tendencia de que, en el rango etario de las personas mayores, son las personas con mayor nivel socioeconómico quienes más participan.