asfixia por inmersión

Recomendaciones de primeros auxilios ante posible asfixia por inmersión

Ya nos encontramos en la segunda quincena de febrero y en la recta final de las vacaciones, sin embargo muchas familias aún tienen la posibilidad de disfrutar del mar, ríos, lagos o piscinas a lo largo del territorio nacional.

Es en este contexto que la Asociación Chilena de Seguridad (AChS), como cada año entregó una serie de recomendaciones para disfrutar de un “Verano Seguro” en esta última quincena, todo con el objetivo de generar conciencia frente a los riesgos que en este periodo tienen las emergencias por inmersión.

Al respecto, Claudio Segura afirmó que los esfuerzos en materia de accidentes por inmersión deben ir enfocados fundamentalmente a la prevención. “Es necesario recordar que en el caso de los niños el riesgo está presente frente a cualquier fuente de agua y la clave es la supervisión; sin embargo, en el caso de que lamentablemente ya haya sucedido el accidente es vital estar preparado para poder actuar de forma oportuna y efectiva. “Debemos recordar que la asfixia por inmersión es una de las primeras causas aisladas de muerte en lactantes y preescolares, siendo la mayor parte de estos accidentes en piscinas” que instalan las familias dentro de sus propios hogares. Cabe recordar que hasta 4 cms. de profundidad bastan para consecuencias fatales”, explicó el profesional.

En caso de vernos en una situación como esta, inmediatamente ocurrido el accidente, se debe: (1) solicitar ayuda a viva voz para que quienes están cerca puedan llamar a un servicio de ambulancia; (2) jamás a la víctima sola; y (3) aplicar las maniobras de reanimación, sin interrupciones, mientras la víctima se encuentre inconsciente.

Finalmente el profesional también detalló los principales alcances y consideraciones necesarias para la reanimación de una víctima, que son los siguientes.

  • Reconocer la emergencia: Verificar que la víctima no responde (no se mueve, no respira)
  • Abrir y despejar la vía aérea (maniobra de inclinación de la cabeza – elevación del mentón)
  • Verificar la respiración (MES: Mirar, Escuchar y Sentir la respiración)
  • Administrar 2 ventilaciones de 1 segundo cada una, cubriendo boca y nariz en el lactante menor de 1 año; cubriendo sólo la boca y sellando la nariz en niños
  • Comenzar con las compresiones torácicas (100 compresiones por minuto). En el lactante (hasta 1 año edad) se hacen con dos dedos (índice y medio); en el niño (1 año a 10 años, dependiendo de la contextura), con la base de la palma de una mano, siempre sobre el esternón a la altura de la línea que une ambas tetillas. Para adultos utilizar ambas manos
  • Repetir la secuencia: 30 compresiones – 2 ventilaciones
  • Continuar con compresiones – ventilaciones (30:2) hasta que llegue la atención médica avanzada o la víctima comience a respirar por sí misma