Emprendedora de la Región de O'Higgins recibió apoyo de Fundación Luksic para hacer crecer su centro de kinesiología y estética

Emprendedora de Mostazal recibió apoyo para hacer crecer su centro de kinesiología y estética

A sus 27 años, Nicolle Valenzuela ha demostrado tener un gran espíritu emprendedor. Con trabajo y convicción, la joven kinesióloga logró crear hace dos años su propia empresa de kinesiología y estética en Mostazal, Región de O’Higgins, llamada Kinebless. Hoy en día atiende a decenas de personas que todos los días confían en ella para transformar sus cuerpos y sus vidas.

Tratamientos de reducción corporal, tonificación, radiofrecuencia 3D, ondas rusas, liposucción sin cirugía, limpieza facial profunda, fotorejuvenecimiento láser, depilación láser, modelamiento corporal, y tratamientos anticelulitis son algunos de los servicios que ofrece en su consulta.

«Me dedico al área dermatofuncional, respiratoria y traumatológica. Además, trabajo con mi esposo en una empresa llamada suplementos Kinebless, en la que vendemos suplementos alimenticios, proteínas y quemadores de grasas. Todos de marcas certificadas en Estados Unidos y por la Seremi de Salud», cuenta Nicolle.

El camino para lograr tener su emprendimiento no fue fácil. Sin embargo, tras estudiar becada en la universidad y comenzar su carrera de kinesiología atendiendo a domicilio en Buin, logró a los 24 años, junto a su marido, comprar una casa en Mostazal, con el objetivo de construir su propia consulta. «Fue una bendición muy grande. Nosotros no teníamos el pie para comprar la casa, pero presentando la idea de negocio y acudiendo a distintas personas logramos que confiaran en nosotros y nos ayudaran de distintas maneras hasta lograrlo», cuenta Nicolle.

Desde el primer día la consulta ubicada en calle Tayu 028 ha despertado el interés de muchos pacientes, recibiendo entre 20 y 25 personas cada día. Durante 2020, pese a la pandemia, logró seguir atendiendo con normalidad hasta agosto, fecha en la que su máquina lipoláser y principal herramienta de trabajo se quemó.

Ante esta situación, la emprendedora escribió al programa Impulso Inicial de Fundación Luksic, que busca dar oportunidades a emprendedores y deportistas de todo el país a través de aportes concretos como maquinarias, materias primas e indumentaria. «Los contacté y ellos me ayudaron a adquirir otra máquina lipoláser. No lo podía creer, estaba muy contenta. Aprendí que siempre se van abriendo puertas y que no hay que cerrarse frente a un problema. Siempre hay una salida», cuenta.

Desde que comenzó la emergencia sanitaria, la emprendedora continuó atendiendo con normalidad ya que durante la mayor parte de la pandemia Mostazal se encontró en Fase 3 o Fase 2 del plan Paso a Paso. «Este jueves 8 de abril por primera vez pasaremos a Cuarentena, sin embargo como la mayoría de mis tratamientos son procedimientos de salud y recetados por un profesional, los pacientes pueden seguir asistiendo mediante un salvoconducto».

Nicolle espera a futuro contratar a más profesionales de distintas áreas buscando abarcar el área de la salud de forma integral. «Muchos de los tratamientos que ofrezco están enfocados en cambiar el estilo de vida de la persona. Si bien permiten reducir medidas y bajar de peso, también tienen un impacto en su salud integral y en su autoestima. Muchos de los pacientes que recibo vienen con problemas psicológicos, inseguridades, depresión y este cambio físico es para ellos una forma de terapia», asegura.

Esta joven emprendedora cuenta que espera dedicarse a su negocio por mucho tiempo más. «Esta es un área que a mi me llena, encontré mi propósito de vida. Todos los días me digo a mi misma ‘hoy voy a cambiar vidas, voy a hacer que muchas personas se sientan bien consigo mismas’ y eso me entrega una energía tremenda», afirma.